Como ya comentamos en el artículo anterior, la exposición prolongada al sol puede tener una serie de efectos adversos en nuestro pelo, pero también en nuestra piel. Por eso, vamos a dedicar unos minutos a ver cómo ponemos a punto la piel de nuestro cuerpo después de las vacaciones con el cuidado corporal adecuado. (En próximos artículos veremos monográficos sobre el cuidado de nuestras manos, pies y cara).
Como todos sabemos, la exposición prudente al sol tiene efectos saludables en nosotros. La liberación de endorfinas y melanocortinas puede producir una sensación de confort, a la vez que nos da energías y produce en nosotros un efecto antidepresivo. Por otro lado, con una breve exposición al sol fomentamos la elaboración de la vitamina D, necesaria para fijar el calcio en los huesos.
Sin embargo, también podría tener efectos perjudiciales:
1.- AUMENTO DE PIGMENTACIÓN (aparición de manchas solares)
2.- DESHIDRATACIÓN
3.- FOLICULITIS, REBROTE DE ACNÉ.
Dos claves para el cuidado corporal
Podemos resumir en dos palabras los paliativos a estos efectos secundarios: exfoliación e hidratación.
Exfoliación
Después de la limpieza con un jabón neutro de nuestra piel, deberemos de hacer una exfoliación de la misma, según el tipo de piel que tengamos. Si tenemos una piel grasa, podemos realizar una exfoliación corporal entre 2 y 3 veces por semana. Si tenemos una piel seca, con 1 vez a la semana será suficiente.

En el mercado hay una amplia gama de exfoliantes -peelings- corporales y adaptados a todos los bolsillos. A mí me gustan mucho los de Sephora, con unas fragancias muy agradables y precios desde 7,90 €. No obstante, en casa también podemos realizar algunos exfoliantes corporales caseros. A continuación os indico algunos sencillos:
Exfoliantes caseros con ingredientes naturales
Exfoliante para el cuerpo:
4 tazas de sal marina fina
1 taza de aceite de oliva
1 taza de aceite de almendras
Unas gotas de esencia de lavanda (le da un aroma muy relajante).
Exfoliante para durezas (codos, rodillas y talones):
1 cucharada de miel
2 cucharadas de limón
un poco de azúcar
Después de la exfoliación de la piel, es muy importante aclarar bien para que no queden restos.
Una vez eliminadas las impurezas y pieles muertas, pasaremos al siguiente paso del cuidado corporal.
Hidratación
La pérdida de hidratación hace que nuestra piel se vea sin brillo, seca, y más vulnerable a cualquier tipo de agresión. Por este motivo, es muy importante hidratar bien todo nuestro cuerpo.
La hidratación se debe de hacer de dos maneras:
Hidratación interna
Hemos de hidratar nuestro cuerpo a través de buenos hábitos de alimentación. Es importante beber al menos 1,5 l. de líquido al día, mejor si es agua. Además, nuestra dieta debe incluir diariamente la ingesta de frutas y verduras, que además de su contenido en agua nos aportan vitaminas y minerales necesarios para la piel.

Hidratación externa
Hemos de usar cremas adecuadas al tipo de piel que tenemos, y aplicarla como mínimo después de la ducha. Como en el caso de los exfoliantes, en el mercado tenemos una amplia variedad de cremas hidratantes para el cuerpo y para todo tipo de bolsillos. Yo os recomiendo las de Body Shop.

En el siguiente link tenéis varias recetas de cremas corporales caseras: https://sosbellezanatural.com/n/820/como-hacer-cremas-corporales-caseras.html
Aprovecho para hacer un llamamiento a la exposición prudente al sol. La Asociación de Cáncer de Piel tiene una página web informativa con algunos consejillos a tener en cuenta (más vale prevenir que curar): https://www.infopiel.org.ar/elsol/medidas.php
Espero que hayáis sacado provecho de esta compilación de consejillos sobre cuidado corporal y que vuestra piel recupere su lustre después del verano.
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